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domingo, 23 de octubre de 2011

Adiós, adiós


Aunque la canción que he elegido tiene un ritmo fresco y desenfadado, la noticia que se esconde tras ella en esta ocasión viene marcada por la tristeza. Mi "adiós, adiós" de hoy va dedicado al piloto de motociclismo Marco Simoncelli, que ha fallecido esta mañana tras un grave accidente mientras disputaba una prueba del mundial en el circuito de Sepang (Malasia).

El italiano de 24 años cayó al suelo en la segunda vuelta de la carrera y fue arrollado por las motos de Valentino Rossi y Colin Edwards. Su cuerpo quedó inmóvil, tendido sobre el asfalto. El fortísimo impacto le había arrancado el casco, por lo que parecía que el impacto (recibido en cabeza, cuello y pecho) había sido muy grave.

                                                     

 A pesar de la rápida intervención de los médicos (que intentaron reanimarle durante 45 minutos), Simoncelli murió en la clínica del circuito.
La noticia me ha dejado helada. Sepang le dio todo y le quitó todo. Le proclamó campeón del mundo de 250cc en 2008 y tres años más tarde acaba con su vida. El sucesor de Valentino Rossi moría ante los ojos de "Il Dottore". La muerte nunca nos resulta agradable, pero no quiero ni imaginarme los horribles momentos que debió de vivir el padre de Simoncelli mientras esperaba el fatal desenlace en el circuito.


Y, desgraciadamente, no ha sido el único. Desde el primer mundial, celebrado en 1949, la muerte se ha llevado 46 vidas. El único español fallecido en competición fue Ramón Torras (Comarruga, 1965),b y los más recientes han sido Daijirō Katō (Suzuka, 2003), Keisuke Sato (Suzuka 2005), Shoya Tomizawa (Misano, 2010)  y ahora Marco Simoncell (Sepang, 2011) .

La muerte de Simoncelli ha teñido de negro este domingo en el que, cuando uno piensa lo delgada que es la línea entre la vida y la muerte, nada más tiene importancia. Aunque no es un consuelo, ni mucho menos, debemos pensar que Marco ha muerto sin sufrir una larga agonía (como la que sufrió Katō) y además acabó su vida haciendo lo que más le gustaba.
Hasta siempre, Marco. D.E.P.



jueves, 20 de octubre de 2011

Noches de boda


Hoy la canción no podía ser otra. Y no porque vaya a hablar de bodas o lunas de miel, sino porque hay dos frases que me parecen muy apropiadas para los acontecimientos que estamos viviendo. 

Parece que por fin se cumplen los deseos del Maestro. Joaquín canta eso de "que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena". Y de eso se deben de haber dado cuenta los integrantes de la banda terrorista ETA, ya que hoy han anunciado el cese definitivo de su actividad armada. 

Ya era hora. Creo que es lo que hemos pensado muchos al escuchar la noticia. "No es suficiente" es lo que han pensado otros. Y razón no les falta. No han entregado las armas, no han pedido perdón a sus víctimas ni a los familiares, no se han arrepentido. Pero hay que ver el vaso medio lleno. Al menos ya no habrá más muertes. 

Dice un refrán que "no se puede pedir peras a un olmo". Y eso lo aplico yo en este caso. Es cierto que     se han echado de menos palabras de arrepentimiento en su comunicado. Pero recordemos que estamos hablando de terroristas, de criminales. De gente con mucha sangre fría y muy pocos escrúpulos. 





Desde que se fundara en 1958,  ETA (cuyas siglas significan "Euskadi Ta Askatasuna" o, en español, "País Vasco y Libertad") ha secuestrado, asesinado y extorsionado para conseguir la independencia de País Vasco. Pero, ¿cómo tienen la poca vergüenza de pedir la libertad quitándosela ellos a muchos inocentes?  

No han sido pocas las víctimas. Aunque me dejaré muchísimas en el tintero, recuerdo especialmente (unas por haberlas vivido y otras por haberlas leído) los atentados contra Luis Carrero Blanco (1973),  Irene Villa (1991), José María Aznar (1995, salió ileso), Francisco Tomás y Valiente (1996),  los 21 muertos y 45 heridos del atentado de "Hipercor" (1987), numerosos policías, miembros del ejército y la Guardia Civil, periodistas, y muchos otros inocentes que han perdido la vida, o han sido secuestrados o extorsionados para conseguir esos supuestos derechos que exigían los que les han privado de su dinero, su libertad y, en muchos casos, de su vida. 

Uno de los casos que más me impactaron (quizá porque era muy pequeña) podríamos describirlo como "un caso doble". Empezó con el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. El secuestro más largo de la historia de la banda terrorista (532 días). Recuerdo las imágenes del funcionario llegando a su casa, aturdido, desorientado y con un aspecto lamentable. Y no era para menos. Había pasado casi un año y medio en un zulo en Mondragón. Un espacio de 3 metros de largo por 2,5 de ancho, húmedo y oscuro, en el que no tenía ventanas, ni agua corriente ni inodoro, y donde se alimentaba a base de frutas y verduras. La imagen me impactó muchísimo.



El rescate de Ortega Lara tuvo lugar el 1 de julio de 1997. Sólo 9 días después, el 10 de julio, ETA secuestra a al concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco. 



Yo tenía 13 años y, como era el mes de julio, tenía vacaciones. Recuerdo que en la tele decían que ETA había secuestrado a un concejal, y que le matarían si el gobierno no trasladaba a los etarras a las cárceles vascas. Por aquel entonces no entendía muy bien lo que estaba pasando, pero sabía que era importante porque la tele no dejaba de hablar de ello. Decían que el gobierno no podía ceder al chantaje, y también que la gente había salido a las calles para pedir la liberación del edil. 

Al día siguiente me fui a la piscina de mi pueblo con una amiga. No sabía por qué, pero durante toda la mañana tuve una sensación extraña, como un nudo en el estómago y un extraño dolor de garganta. No entendía por qué habían secuestrado a un chico que no tenía la culpa de nada. Yo no era consciente, pero estaba sufriendo por él. No podía sacar ese pensamiento de mi cabeza. 

Al recordar esa situación es cuando me vienen a la cabeza las palabras de la canción del día: que los que esperan no cuenten las horas". Si yo lo estaba pasando así de mal y a mí la situación no me afectaba personalmente, ¿cómo estarían los familiares y amigos de Miguel Ángel? No quiero ni imaginarlo.

Pero sigo con el relato de mi experiencia. Me fui a casa a comer. Mis padres tenían la tele encendida y en ella sólo se hablaba de Miguel Ángel. Todos estábamos pendientes del reloj. Cuando en las noticias dijeron que se había acabado el tiempo, un escalofrío me recorrió de arriba a abajo. Fue una sensación horrible.  Pocos minutos después anunciaron que le habían disparado y se lo llevaban aún con vida al hospital. Pero desgraciadamente, Miguel Ángel murió esa misma madrugada. 

En ese momento es en el que hubiese deseado que se cumpliesen las palabras de Sabina y "que los que matan se mueran de miedo". Pero no después de cometer sus crímenes, sino antes. Así se hubieses evitado muchas muertes de inocentes.

La de Miguel Ángel Blanco conmocionó a toda España. Aún recuerdo las calles y plazas de todas las ciudades abarrotadas, con gente con velas, con las palmas de las manos pintadas de blanco y gritando: "ETA, dispara, aquí tienes mi nuca". 


Todavía hoy se me ponen los pelos de punta al recordarlo.



Esperemos que todo ese sufrimiento no haya sido en vano y que siempre recordemos a las víctimas del terrorismo con el cariño y el respeto que se merecen. Porque, de forma pacífica, dieron lo mejor de su vida por la libertad y la paz de toda España, y no sólo la de unos pocos.

viernes, 7 de octubre de 2011

Más de 100 mentiras




Anoche tuve la suerte de poder asistir al estreno de "Más de 100 mentiras", el musical inspirado en la obra de Joaquín Sabina. A las 20:30 pasaba por debajo del gran bombín y entraba con Julián, mi novio, en el teatro Rialto de la Gran Vía madrileña.


En el hall estaba situado el photocall por el que fueron pasando los famosos que asistieron al estreno: Ángel Nieto, Ángela Carrasco, Antonio de la Torre, Inma Cuesta, Alicia Rubio, Raúl Arévalo, Adrián Lastra, David de María, Fernando Gil, Inma Cuesta, Fernando Tejero, Ismael Serrano, Joan Manuel Serrat, Juan Echanove, Ana Arias, Carmen Calvo, Juana Acosta, Loreto y Marta Valverde, Rubén y Leiva (Pereza), Mai Meneses, Malena Alterio, Manuel Bandera, Hector Colomé, Marta Hazas y Javier Veiga, Santiago Segura, Paloma San Basilio, Paco Valladares, Miguel Bosé, Pasión Vega, Modesto Lomba, Roberto Álamo, Pilar Castro, Sandra Cervera, Soledad Mallol, Javier Krahe, Pancho Varona, Antonio García de Diego, Marita Barros, y otras muchas persnalidades que no quisieron perderse el evento. Y por supuesto, no podía faltar el invitado de honor, en cierto sentido el homenajeado, el maestro Sabina.  



Al verle entrar se me aceleró el corazón hasta límites insospechados. Tenía la esperanza de que asistiese al estreno, pero no quería hacerme muchas ilusiones por si no iba. No me falló. Allí estaba él, a escasos metros de donde me encontraba. Tras posar unos instantes para los medios dejó el photocall. En ese instante la gente empezó a abalanzarse sobre él para conseguir una foto, unas palabras, un autógrafo... Así que, agobiado por la multitud, tuvo que salir a la calle por una de las puertas laterales, en la que el personal de seguridad no daba tregua a los fans ansiosos (entre los que me encontraba). Pero dicen que "el que la sigue, la consigue", así que esperé pegada a la puerta hasta que, minutos antes de empezar la función, el Flaco tuvo que volver a entrar para acomodarse en el patio de butacas.

No quería agobiarle, pero tampoco podía permitir que se me escapase la primera oportunidad (y quién sabe si la única) que he tenido en mi vida para poder estar a su lado.


Me hubiese gustado tener una charla con él, pero en un ambiente más tranquilo. Desde luego, pienso seguir intentándolo. Me parece una persona muy culta y con muchas cosas buenas que aportar a los demás. De momento, me quedo con el recuerdo de estar durante unos segundos entre el Genio y Pancho Varona, otro gran músico y mejor tipo.


Aún sin respiración me dirigí hacia el interior del teatro. Julián (mi novio, para quien no lo recuerde) me había dicho que había cogido las entradas de anfiteatro, por lo que estaríamos bastante lejos del escenario. Pero antes de subir hacia nuestros asientos quiso acercarse a la zona del escenario para ver mejor el mismo y a los famosos que habían asistido. Y yo le seguí. Pero la gran sorpresa fue que me había engañado durante meses, puesto que había cogido entradas en la segunda fila del patio de butacas. Y no de las laterales, ni mucho menos. En todo el centro del escenario. ¡Menuda sorpresa! En ningún momento se me había pasado por la cabeza que lo de las entradas de anfiteatro fuese mentira. Así que ahí estábamos nosotros, en medio de la flor y nata del famoseo nacional.

A los pocos minutos empezó el espectáculo. Intentaré explicarlo sin destriparlo demasiado. Para empezar, lo mejor sería conocer a los protagonistas. Aunque lo mejor será dejar que ellos se presenten. Uno de los protagonistas masculinos es Juan Pablo di Pace.

                                             



Le acompaña Álex Barahona para completar la pareja de guapos.

                                            

Y para completar el trío de ases, Guadalupe Lancho.

                                            
Una vez presentados los protagonistas podemos pasar a resumir la historia: El Tuli (Álex Barahona) sale de la cárcel tras 3 años de reclusión con la única idea de vengarse de Villegas, el culpable de su captura y de la muerte de su amigo Samuel. Para lograrlo pide ayuda a Magdalena (hermana de Samuel) y Juan (su antiguo cómplice). Pero Juan no quiere saber nada de eso porque Villegas, su tío, le ha montado un bar (el Darling's) donde se reúnen las prostitutas del barrio (entre las que se encuentra su novia, Magdalena, la hermana de Samuel).

                                                    

Mientras el Tuli y Magdalena tienen claras sus ganas de venganza, Juan se debate entre estar en paz con su tío o vengar la muerte de uno de sus dos mejores amigos. ¿Qué pasará al final? No seré yo quien os lo cuente...



¡Bueno, sí! Al final (aunque creo que sólo el día del estreno) Sabina se sube al escenario a dedicar unas palabras al público y a los actores.                                  
                                                                                                                                                   

Aunque, como bien dice el maestro, él no canta, no faltan algunas de las mejores canciones de su repertorio. Eso sí, un poco cambiadas.

                                          


Aunque el musical ha recibido bastantes críticas negativas por parte de gente que (en mi opinión) no entiende que para hacer un espectáculo así hay que versionar y adaptar las canciones, a mí me encantó. Me parece que los arreglos le dan al espectáculo el punto que necesita para hacer la historia más creíble. Algunas canciones de Sabina son demasiado lentas, o demasiado melancólicas y, aunque me encantan en su versión original, no encajarían en un musical. Me parece que la labor de los músicos, supervisados por Pancho Varona, es magnífica. Y es que no se me ocurre nadie mejor que Pancho para lograr retener esa esencia sabinera en cada una de las notas musicales que suenan en el espectáculo. Las versiones son distintas, sí. Pero aunque cambie un poco la forma, el fondo es 100% Sabina.



El caso es que me importan poco las críticas. Mi consejo es que todos aquellos a quienes les guste Sabina y les gusten los musicales no duden en acercarse al teatro Rialto. Para mí la mezcla no podría haber resultado mejor. Y creo que muchos de los espectadores del estreno están de acuerdo conmigo...

Después de una magnifica velada de buena música, celebrities y sorpresas, salí por la misma puerta por la que había entrado. Eso sí, mi cara ya no era de incertidumbre, sino de alegría.


Tanto me gustó el musical que me he ofrecido voluntaria para asistir de nuevo con quien quiera ir a verlo y no encuentre acompañante. Ojalá sean muchos. De momento, hasta que vuelva a sentarme en una de las butacas del teatro Rialto, me despido con el trailer de "Más de 100 mentiras". Espero que os guste tanto como a mí.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Crisis




Aunque últimamente ando bastante ocupada y no tengo mucho tiempo para escribir, no quería que acabase el día de hoy sin haber publicado este post. El motivo principal es la fecha. Podríamos decir que es un aniversario. Pero, por desgracia, uno de esos que no se celebran con júbilo, sino todo lo contrario. Hoy se cumplen 3 años de la caída de Lehman Brothers, es decir, del principio de esta crisis que se resiste a abandonarnos.

Todo empezó, como decía, el lunes 15 de septiembre de 2008. Como en los casos de las personas con enfermedades terminales, el final se veía venir, pero nadie estaba preparado para afrontarlo. Wall Street se despertaba con la noticia de que Lehman Brothers (el cuarto banco de inversión más grande de Estados Unidos) se había declarado en quiebra. ¿La razón? El excesivo endeudamiento y los numerosos riesgos incontrolados que asumió la entidad. Las hipotecas basura o "subprime" (con  un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de créditos) fueron las principales causantes de esta situación.



En 158 años, Lehman Brothers había resistido a una guerra civil, a la crisis bancaria de 1907,  al Crack de 1929, a escándalos, colapsos... Pero no pudo superar la crisis subprime de 2008 siendo, con un pasivo de 613.000 millones de dólares, la mayor quiebra de la historia.

Algunos recordaréis las imágenes de los empleados abandonando la sede de la compañía (en pleno corazón de Wall Street) con sus efectos personales metidos en cajas de cartón.


Pero no serían ellos los únicos afectados. El acontecimiento cambió el rumbo de la economía mundial hasta tal punto que 3 años después aún estamos sumidos en una crisis cuyo fin no parece estar cercano. Y si no, que nos lo cuenten a nosotros, los españolitos de a pie. Tenemos 5 millones de parados y un gobierno que nos marea con idas y venidas de impuestos y ayudas, con despidos y recortes, con reformas de la Constitución, con cambios en las leyes que regulan la contratación y con un sinfín de promesas de mejora de la situación que nunca se acaban de cumplir.

Y lo peor es que, como dice la canción, la crisis no sólo es económica, sino política, de valores... Vamos, que estamos muy lejos de poder decir aquel "España va bien" que tanto le gustaba  al señor Aznar.


 
Uno de los aspectos que más me preocupan es el de la citada crisis de valores. Sobre todo en los más pequeños. Los colegios, en muchos casos, han dejado de tener aulas para dar paso a jaulas de fieras. Toda la vida los niños han sido crueles con los más débiles y se han reído de sus defectos (cosa con la que no estoy de acuerdo, ni mucho menos), pero no existía la violencia y el acoso que conocemos ahora. Y, al fin y al cabo, meterse con los compañeros es atacar a un "igual". Pero ya eso de meterse con los profesores... no tiene nombre. Pasa lo mismo que decía con los pequeños: los profesores siempre han tenido motes y han tenido que aguantar insultos y burlas. Pero de ahí a soportar amenazas y agresiones... eso ya es demasiado.
Sin embargo, no toda la culpa es de los niños. La mayor parte es de los padres. Yo (que no soy tan mayor) recuerdo que los padres nos regañaban (e incluso castigaban, dependiendo de la gravedad del asunto) cuando contábamos que nos habían reprendido en el cole. Ahora muchos padres aplauden la actitud chulesca y a veces amenazante de sus hijos para con los maestros (término que me parece mucho más bonito y humano que el de profesor). Y eso es inadmisible. Porque la gente siempre dice que los maestros cobran mucho, que tienen muchas vacaciones... pero su trabajo, en muchos casos, no está suficientemente recompensado. Cualquiera que tenga hijos sabe lo complicado que es lidiar con ellos en muchas ocasiones. Y eso que en una casa "normal" hay como mucho 2 ó 3 pequeños. Así que imaginemos cómo será aguantar a 20 o más, cada uno con su personalidad, con sus defectos (y sus virtudes, por supuesto, que todos las tienen), con sus manías... y además de aguantar tienen que enseñar, educar (tarea que deberían traer hecha de casa) e incluso a veces cuidar a unos niños que no son sus hijos, pero que ellos tratan casi como si lo fueran. Y en agradecimiento reciben ingratitud, en el mejor de los casos, y amenazas o agresiones, en el peor de ellos. Así que, personalmente, defiendo la postura de que los maestros sean considerados autoridad pública, ya que cumplen una función social muy importante. Ellos se encargan de formar a los médicos, economistas, juristas, políticos, etc. de los que dependeremos en unos años. ¡Qué tarea tan importante y tan poco reconocida!


 
Creo que todas las crisis (sean del tipo que sean) tienen la misma solución: que todos actuemos con sentido común y rememos en el mismo sentido para sacar a flote este barco que parece que se va a pique. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena en todos los aspectos de la vida para lograr una sociedad próspera económica y socialmente. Cada uno podemos aportar algo importante para hacer del mundo en que vivimos un logar mejor. Y todos debemos hacerlo para salir adelante de la mejor manera posible. Porque, como dice el Flaco, "nadie va a ayudarte si no te ayudas tú un poco más".

sábado, 27 de agosto de 2011

Con un par




"Con un par". Eso mismo fue lo que pensé al leer la siguiente noticia: “Una concejala se va en mitad de un pleno para acudir de público a 'Sálvame'”. Me pareció la típica noticia que cuelan en los periódicos el día de los “Santos Inocentes”. Pero eso es en diciembre y estamos en verano…
Me decidí a seguir leyendo, y la noticia no tenía desperdicio. Noemí Martínez, delegada del área de Bienestar Social y séptima teniente de alcalde de Manises (Valencia), abandonó su segundo pleno como concejala para acudir de público al programa de Telecinco “Sálvame Deluxe”. “Tiene más poder la ‘Princesa del Pueblo’ que el alcalde de Manises” fue lo primero que pensé. Y me indignó. Se supone (y parecer ser que sólo se supone) que los políticos que nos representan, independientemente del nivel del cargo que desempeñan, deben dar una buena imagen de nuestro país y de sus gentes. Y, aunque este tipo de programas tienen bastante éxito (¡qué horror de autorretrato de España!), no me parece lugar para un político que se precie. Pero lo que más me sorprendió fue lo que leí a continuación: ¡el alcalde dio su consentimiento para que la concejala abandonase el pleno! Y no sólo eso, es que desde el Ayuntamiento declararon que estaban “muy orgullosos de que saliese en la pantalla detrás de Kiko Matamoros”.



¡Alucinante! Esta señora no conseguirá salvar el medio ambiente, pero ha conseguido que Jorge Javier anunciase en directo que el público venía de Manises. Y, además, al estar colocada en primera fila, Noemí salía en pantalla en todos los planos del colaborador. Y eso a su Ayuntamiento le gusta. A lo mejor el próximo pleno lo hacen en “La Noria”…

El revuelo que se formó con esta noticia fue tal que la propia concejala intervino en “Sálvame” para aclarar que no abandonó el pleno al principio, sino cuando ya llevaba una hora. Y dijo además que ese viaje estaba planeado antes de que ella fuese elegida como edil de Manises.
Me deja mucho más tranquila saber que esta señora (que, por lo que he leído, parece ser que cobra 35970,13 euros brutos anuales por su dedicación exclusiva al ayuntamiento) fue capaz de aguantar una hora en un pleno, cuando hay unos 5 millones de personas que estarían dispuestas a pasar 8 o 10 horas al día trabajando en lo que sea por un sueldo mileurista, e incluso a veces por menos. Y lo más gracioso es que Noemí Martínez dice que ella es concejala las 24 horas al día y los 365 días del año. Pues seguro que tiene un montón de horas libres para ir donde quiera. Pero abandonar un pleno por semejante asunto… Pero bueno, tampoco vamos a lincharla por esto. Es normal que lo haga, pensará que es lo correcto. Seguro que ha visto cómo está el Congreso los días que hay fútbol… Y dice el refrán que “donde fueres, haz lo que vieres”.


Pero aquí no acaba la cosa. Entre concejales anda el juego. Días después leí el siguiente titular: “Nombran a un pirómano concejal de Medio Ambiente de un pueblo de Cantabria”. Mi pensamiento fue otra vez el mismo: “Con un par”.  Resulta que, según explicaba el diario, el recién nombrado concejal de Medio Ambiente, Urbanismo y Obras Públicas “fue condenado en sentencia firme por un delito de incendio forestal por provocar en 2001 cuatro fuegos que quemaron cinco hectáreas de arbolado. La condena fue de seis meses de cárcel y una multa de 1800 euros”.



“¡Madre mía! ¡La cantidad de terrenos que van a recalificar en Las Rozas de Valdearroyo!” pensé. “O eso o el alcalde estaba de público en ‘Sálvame’ mientras se nombraba a los concejales. Pero ya se me ha despejado la duda. El alcalde declaró que no sabía que el edil había sido condenado y que el equipo de gobierno tomaría una decisión sobre su futuro después de escuchar a todas las partes.
Finalmente el concejal dimitió, pero intentó salir con la cabeza bien alta: “Que quede claro que dimito como concejal porque quiero”, afirmó. El exconcejal también quiso dar su opinión sobre lo acaecido: “Sacar a la luz una sentencia de 2006 es una venganza ruín del anterior alcalde, Rubén Pérez, y de su partido, el PRC. […] Ya me advirtieron que me iba a arrepentir si no les apoyaba”. No sabemos si será verdad o no. Pero intentar limpiar la imagen propia a costa de ensuciar la de los demás no me parece de ser buena persona. Pero sí muy típico de los políticos. Lo que no sé es por qué este hombre aceptó precisamente ese cargo… ¿no podía haberse encargado, por ejemplo, de la concejalía de festejos? Sí, justo esa que contrata los fuegos artificiales…

Los concejales del Partido Popular están en boca de todos. ¿Será la estrategia del partido esa de “que hablen de ti, aunque sea mal”? Dicen que “en todos lados cuecen habas”, pero el resto de los partidos de momento está sabiendo mantenerse en la sombra, bien por falta de escándalos o bien porque saben “nadar y guardar la ropa”. Sea como sea, viendo cómo está el patio habrá que pensar muy bien a quien votamos el próximo 20-N.

martes, 2 de agosto de 2011

Cuervo ingenuo

 

Aunque la canción no es una composición de Sabina (sino de Javier Krahe), la he querido incluir en este post porque aparece en su disco "Joaquín Sabina y Viceversa" y porque el tema que trata no puede ser más actual. Resulta que el presidente Zapatero ha sido "franco" y ha convocado elecciones generales (o "generalísimas") para el 20 de noviembre. Unas elecciones que su partido está destinado a perder, ya que el 20N es un día de protagonismo para los de la  otra "acera política" (recordemos que ese día no sólo murió el dictador, sino que años antes moría José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española e hijo del dictador Miguel Primo de Rivera). Y dice el refrán que "no hay dos sin tres"... Aunque, volviendo a echar mano a nuestro riquísimo refranero español, también hay otro que dice que "a la tercera va la vencida". A eso tendrá que agarrarse el señor Rubalcaba para mantener la esperanza. 

¿Que qué tiene que ver una canción de los ochenta con las próximas elecciones? Absolutamente nada. Pero si en vez de en las elecciones nos centramos en las promesas electorales... ahí la cosa cambia. 

Por si alguien no conoce o no tiene muy fresco el recuerdo de esa época, diremos que la canción lo que critica es la actuación de Felipe González como Presidente del Gobierno, el primero de izquierdas desde las elecciones de 1936.

Empieza la canción criticando el que posiblemente haya sido el cambio ideológico más radical de González en todo su mandato: su opinión sobre la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Dicha organización surge tras la Segunda Guerra Mundial, debido al interés de Estados Unidos de establecer una alianza estratégica con Europa Occidental. La opinión de los españoles sobre la posible entrada de nuestro país en la organización oscilaba entre la idea pacifista del rechazo a las armas (recordemos que estábamos recién salidos de una dictadura propiciada por una guerra) y el miedo a quedar fuera del bloque formado por los países más poderosos del mundo.

Cuando en 1981 el presidente Calvo Sotelo (UCD) anuncia su intención de solicitar el ingreso de España en la Alianza Atlántica, es respaldado por la mayoría del Congreso. Pero no cuenta con el apoyo del PSOE que, encabezado por Felipe González, emprende una campaña contra esta proposición y anuncia que, cuando su partido llegue al poder, convocará un referéndum, para promover que España salga de la Alianza.
                                      
       
                                                      

Pero la llegada al poder del PSOE en 1982 supuso un punto de inflexión en la opinión pública. Felipe González convoca el prometido referéndum pero dando un giro radical a su discurso. Deja a un lado su postura antiamericanista y declara que la entrada en la OTAN favorecería la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), hoy llamada Unión Europea (UE), entre otras ventajas. Vamos, los que vulgarmente se conoce como "donde dije digo, digo Diego".



Me queda la duda de si lo hizo por propio convencimiento o por miedo a las represalias, porque resulta más que lógico pensar que ni el resto de Europa ni los Estados Unidos fuesen a permitir que la salida de España de la OTAN desestabilizase a todo Occidente. Sea como fuere, el caso es que Felipe González apostó fuerte y ganó. España entró a formar parte de la Comunidad Económica Europea durante su mandato. El antiguo sueño de integrarnos en Europa se hacía realidad, así como el desarrollo económico que permitió mejorar los servicios educativos, sanitarios y de pensiones, entre otros. Podíamos hablar de un Estado de Bienestar.

Tanto es así que tuvimos la suerte de poder celebrar dos de los acontecimientos internacionales más importantes: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, ambos en 1992. Estas celebraciones, saldadas con un éxito indiscutible, nos dieron la oportunidad de mostrar a nivel internacional una imagen de país moderno, nada que ver con la que se tenía fuera de nuestras fronteras durante la dictadura.



A crear esa imagen contribuyó, sin duda, la modernización de nuestras infraestructuras para poder acoger ambos eventos. Dos ejemplos muy significativos son la creación del AVE (tren de alta velocidad) Madrid-Sevilla y la mejora de las comunicaciones por carretera, sobre todo la red de autovías.



Pero no todo fue un camino de rosas. 14 años en el poder dan para hacer muchas cosas bien, pero también para hacer muchas mal. El gobierno de Felipe González ha visto surgir numerosas polémicas en torno a algunas de sus decisiones.

La recesión mundial de principios de los 90, agravada por una política económica poco favorable, disparó la inflación y el paro. La reconversión del sector secundario y la reforma del mercado laboral fueron algunas de las medidas más impopulares. El cierre de instalaciones y el ajuste de plantillas (con la creación de empleos temporales, despidos definitivos o prejubilaciones) llevaron a los españoles a las huelgas del 14D (en 1988) y del 27E (en 1994).



Otras polémica decisión fue la compra de armamento militar a Estados Unidos . El 19 de abril de 1983 el Congreso autorizó el nuevo Convenio bilateral de Amistad, Defensa y Cooperación con Estados Unidos, que puso al día el antiguo Pacto de Madrid de 1953 entre los gobiernos de Franco y Eisenhower. El nuevo convenio entrañaba la modernización material de las Fuerzas Armadas Españolas gracias a la obtención de 400 millones de dólares en créditos para la compra de armas y equipos estadounidenses. 

 
Sin duda, la gente de una cierta edad no puede olvidarse de hechos como la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como "Ley Corcuera"), o escándalos como los de los casos de Filesa, Roldán, Hormaechea, Juan Guerra, Mario Conde, los fondos reservados o el GAL.

Pero no debió de hacerlo mal del todo cuando se le ha otorgado el Premio Carlomagno (que distingue a personalidades con un gran sentido europeista), ha sido designado como presidente del Grupo de Reflexión sobre el Futuro de Europa o "Comité de Sabios" y su nombre ha sonado como posible candidato a presidente del Consejo Europeo.

Fuera ya del ámbito político, me gustaría mencionar un gesto suyo que, en mi opinión, le honra. Y no es ni más ni menos que su renuncia al título nobiliario que le concedió el Rey cuando abandonó el Gobierno (al igual que hizo con sus antecesores, Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo) cuando el dirigente socialista abandonó el Gobierno. El motivo de la declinación no fue otro que el deseo de mantener la coherencia de sus ideas socialistas.

Pero... ¿Y ZP? Porque no debemos olvidar que es a él a quien le debo el poder escribir este post. ¿Acaso a él  no podemos aplicarle frases de la canción como "tú no tener nada claro cómo acabar con el paro"?. Si es que hay cosas que no cambian...




Pues sí, este Gobierno ha tenido la cortesía de pensar en los trabajadores de nuestro país, que se merecían ya unas buenas vacaciones. Pues nada, se conceden unos 5 millones de vacaciones indefinidas y todos tan contentos. Y encima somos tan egoístas que ni se lo agradecemos... A ellos que nos hacen la vida más fácil con el divorcio exprés, el matrimonio homosexual, la Ley Antitabaco... y otras "ventajas" como el plan Bolonia, la Educación para la Ciudadanía,  la huelga de controladores aéreos (porque... ¿para qué vamos a ir de vacaciones, si como en España no se está en ningun sitio? y si nos aburrimos, siempre podemos seguir en los medios divertidos episodios como los del caso Malaya, la trama Gürtel, las diversas tramas urbanísticas, el caso de Jaume Matas...), la Ley Sinde y su "maravilloso" Cánon Digital (sí ese mismo que me obliga a pagar por comprar un soporte donde almacenar mis documentos y fotos personales), la jubilación a los 67... eso sí, para hombres y mujeres, que no quiere el Gobierno que haya distinciones entre los miembros y las miembras de ésta nuestra gran comunidad llamada España.

Y pobres, cuantas más facilidades nos dan, menos se lo agradecemos. Bueno, tampoco es exactamente así. Se les hizo una gran fiesta de agradecimiento llamada popularmente 15M. 





Pero tan sólo una semana después de la gran fiesta, se les ha castigado en las elecciones locales y autonómicas del pasado mes de mayo. Pero no les debe de extrañar, ya que nuestro Presidente llegó al poder supuestamente de la misma manera: por un castigo al PP tras los atentados del 11M. ¿Se irá de la misma manera que entró? ¿Tiene Rubalcaba alguna posibilidad o va a ser la cabeza de turco de esta "venganza"? 

Lo más penoso de la situación (en mi humilde opinión, claro está) es que llevamos al menos 8 años en los que no hay unas elecciones en las que un candidato resulte ganador, sino que el candidato del partido opuesto resulta perdedor. Espero que dentro de no mucho pueda vivir unos comicios en los que haya al menos un candidato (o un partido) que me convenza; que pueda votar con el convencimiento de que alguien va a hacer (o al menos a intentar hacer) las cosas bien. Aunque la culpa no la tiene la clase política, la tenemos los votantes. En eso la política y la telebasura me parecen similares: tenemos lo que nos merecemos.

Sólo tengo 27 años. Por ley natural todavía me quedan por vivir unas cuantas elecciones generales. A ver si se cumple mi deseo, aunque sólo sea por una vez.  




Por cierto,  a modo de "post data" anecdótica quería contar que la canción que ha inspirado este post fue censurada por Televisión Española durante la emisión de un concierto de Joaquín Sabina en el teatro Salamanca en febrero del 1986. Cuando Krahe empezó a cantar esta canción, las cámaras dejaron de grabar. Pero prefiero dejar que lo cuenten los protagonistas...



miércoles, 27 de julio de 2011

Qué demasiao'


Al escuchar esta canción me acuerdo inevitablemente de la recientemente fallecida Amy Winehouse. Aunque su vida no se parece mucho a la de El Jaro (a quien está dedicada la canción), no se puede negar que existen algunas coincidencias entre los dos personajes, como una vida complicada y una muerte prematura.
Sobre la vida del delincuente toledano conozco lo que he leído y lo que he oído contar en casa, pues un familiar mío estuvo de sacerdote en Villatobas, pueblo natal del delincuente juvenil, justo cuando él estaba en su época de máximo apogeo. Incluso intentó ayudarle a rehabilitarse. Pero se veía desde lejos que aquél era un caso perdido. José Joaquín Sánchez Frutos se crió en el seno de una familia desestructurada, con una madre alcohólica y frecuentes cambios de domicilio. Desde pequeño fue aficionado a delinquir. Según cuentan algunos testigos, a los ocho años forzaba la cerradura de su casa cuando su madre le dejaba encerrado para ir a pedir comida.
Desde muy pequeño lideró una banda con la que cometió robos, hurtos y atracos. Ingresó en un reformatorio en reiteradas ocasiones, llegando a fugarse de allí una quincena de veces. También estuvo en un centro tutelado de menores, pero aprovechó un permiso para visitar a su novia, embarazada, y volvió a juntarse con su banda para atracar un chalet en Madrid. Tras ser herido por la Guardia Civil en un enfrentamiento armado, provocado por el ataque a dicho chalet, fue trasladado a la cárcel de Zamora. Poco después participa de nuevo con su banda en un atraco en la calle Veracruz (entonces Toribio Pollán) de Madrid. Un vecino que presenció el acto, bajó a la calle con una escopeta y le disparó provocando su muerte. Recordemos que sólo tenía 15 años.

Amy se crió en los suburbios de Southgate (Londres). Sus padres (un taxista y una farmacéutica) le contagiaron el gusto por la canción, y desde los 9 años estudió teatro y música. La pequeña ya apuntaba maneras, pero a los 13 años fue expulsada de una escuela de teatro por “no aplicarse” y por llevar un piercing en la nariz. Y eso que sus profesores no sabían aún cuál iba a ser el aspecto de la cantante pocos años después.
Consiguió firmar su primer contrato con una discográfica con sólo 16 años (edad aproximada a la que murió el Jaro). Pero su extravagante modo de vida le jugaría malas pasadas. En 2008, Amy no pudo asistir a la entrega de los Grammy (ganó 5 estatuillas) porque el gobierno estadounidense le denegó el visado debido a “uso y abuso de narcóticos”. Después se reconsideró la decisión, pero el visado no llegó a tiempo y la artista tuvo que intervenir vía satélite desde Londres.
Aunque no se puede negar que Amy Winehouse tenía una voz prodigiosa, fue más famosa por su abuso de las drogas(que ha conllevado también depresiones y trastornos de alimentación) que por su carrera musical. No han sido pocas las veces que ha tenido que suspender sus conciertos por su lamentable estado físico, causado casi siempre por un exceso de drogas y alcohol. Y pocas tampoco han sido las ocasiones en las que la cantante ha sido reprendida por tener conductas poco apropiadas, como vagar por la calle medio desnuda, consumir droga en público o aparecer ebria en los escenarios.
Su vida se ha visto adornada también por un divorcio, una acusación por lesiones (de la que fue absuelta) y numerosos videos y fotos que han circulado por internet y que no la han dejado en demasiado buen lugar.
Igual que pasó con el Jaro, su vida fue, como diría el Gabo, la “crónica de una muerte anunciada”. Hace 4 días la policía encontró el cuerpo sin vida de la cantante en su domicilio de Londres. Hay versiones que aseguran que fue encontrada con vida pero que no se pudo hacer nada para salvarla de las garras de Tánatos. Sea como fuere, aún no hay una versión oficial sobre las causas de la muerte, aunque todo apunta a una supuesta sobredosis. Amy se suma de esta manera al club de los 27 junto con Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison o Kurt Cobain, entre otros. Tardaremos años en olvidar sus peinados, su exagerado maquillaje, su carácter impulsivo. Pero, por suerte, cuando todo eso se olvide, todavía nos quedará su voz. Para siempre.